En mi cabeza todo seguía siendo un caos. Los recuerdos venían a mí, pero no les encontraba un orden, no era capaz de entenderlos. Necesitaba respuestas, solo podía dármelas Mario, pero ya no esta. Desde que desperté del coma, mis recuerdos desaparecieron. Al dejar la medicación, de forma leve, imágenes vienen a mi cabeza. Recuerdo a Mario de unos años antes. Al abrir el trastero, cojo las escaleras para el armario de mi cuarto. En la parte, seguramente encuentre respuestas. En una caja mi madre guardo fotografiás y diarios. Todo ello de los campamentos de verano, le pongo en todos esos recuerdos. Después de un buen rato, la ultima caja, contenía una foto de ambos. Sabia que su rostro era más conocido de lo que creí. Quería contárselo todo a la detective, cogí el primer abrigo que pille de la percha y fui a por el coche. Del bolsillo cayeron unas llaves y dentro del bolsillo había una dirección. Puse el GPS del coche y fui a esa dirección. Necesitaba respuestas. Cuanto más me iba acercando al lugar, más podía reconocerlo. La entrada era un edificio abandonado, pero escondía bajo el la entrada de los túneles de alcantarillado. Podía recordar un poco más. Las llaves encajaban una por una, cada cerradura que me abría paso. Yo podía recordar cada paso un poco más. Al pasar por la primera puerta, vi de fondo la mesa de los monitores. No estaba segura si ir, o retroceder. Ya no soy esa persona, o eso quiero creer. Sigo por el pasillo, al pasar por las cortinas, vuelven las voces, los recuerdos.
Pude entender todo, pude ver cada victima y mis propias manos manchadas de sangre. Podía recordar la verdad, como ocurrió el accidente, como entre en coma y como yo misma asesine a Ernesto. Como inconscientemente esa persona dentro de mí quería salir. Como manipule todo y a todos. Nunca debí salir del coma.
— ¿Estas segura de que podrás? — Mi mente resopla a la vez que mi boca.
— Solo mira y aprende. — Después de prepararme con ropas ajadas y de auto infligirme unas cuantas heridas, ya estaba lista para mi actuación. — Estoy lista. — Juntos fuimos directos a la habitación contigua a Alicia y Erica. Solo dos estaban conectadas, la de Alicia y la mía. Debía contar mi historia y como acabe siendo una victima más.
— ¿Hola? — No hizo falta esperar. Dude un poco y espere a volver escuchar su voz. — ¿Estas bien? —
— Si. — Espere de nuevo para hablar.
— ¿Tienes nombre? — Todo podía comenzar.
— Nereida, Romero Sáez. — Ella dejo que siguiera. — Deja que te lo cuente todo. Hic Incipit.
Al correr las cortinas, el olor a podrido volvió a mis orificios nasales. Fue como un suero para la memoria. Con una dosis de realidad, como las lagrimas que brotaban de mis ojos. La Nereida del pasado pedía salir, pero Nereida presente luchaba por continuar. Sin mi medicación la batalla estaba perdida. Perdí.
— Siempre fuiste tú. — La inspectora Rodríguez la siguió hasta aquí.
— Siempre fui yo. —
— Entregate, colabora. Te reducirán la condena. — La inspectora es de la vieja escuela. — Debieron de haberla dejado en coma. — Mientras la inspectora se acerca, yo me acerco más a la mesa quirúrgica. — ¿De quien hablas? — Entre varios instrumentos quirúrgicos, palpo un pequeño bisturí.
— De Nereida. — El rostro de la inspectora se contrae. — La noto confundida.—
— ¿Quién eres? — La puerta ya está abierta.
— In mente Interfectorem. — La inspectora susurro.
— *La mente del asesino*. —Ambas nos miramos. Guarde el bisturí en la parte trasera del pantalón y alce mis manos arriba. La inspectora alzo las suyas, quería mostrarme que no tenia el arma. Saco las esposas, cuando estaba lo suficientemente cerca. Hundí el bisturí en su garganta.
— ¡ALTO POLICÍA! — Al darme la vuelta el inspector Domingo me esperaba. Me estaba apuntando con su arma. Regreso ante el cadáver de la inspectora, saco el bisturí de su garganta y antes de poder hacer nada.
Un disparo golpea mi columna.
Al relato de como pillaron a esta asesina le ponemos fin. Pero mi gran proyecto esta por venir. Espero que esto solo os sirva para abriros la boca.
Creo que después de unos arreglos más y unos cambios. Esta semana si que si. Estará el PDF listo.
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